HIPERTIROIDISMO FELINO

ETIOLOGÍA

Hipertiroidismo felino es consecuencia de la superproducción autónoma de tiroxina (T4 o T4 total) y triyodotironina (T3) por parte de la glándula tiroides causada por:

  • Hiperplasia adenomatosa, probablemente inmunomediada, presente en la gran mayoría de los casos, llegando hasta el 98%.
    • Adenoma benigno (menos común) de uno (30%) o de ambos (70%) lóbulos.
  • Carcinoma tiroideo funcional (entre 1 y 3% de los gatos hipertiroideos).

EPIDEMIOLOGÍA

La edad media de diagnóstico es de entre 12 y 13 años. Menos del 5% tienen menos de 8 años de edad. La prevalencia descrita es de alrededor del 3% de la población, llegando hasta el 10% en gatos sénior.

Factores predisponentes: Gatos alimentados con alimentos enlatados (yodo, soja, aditivos alimentarios), vivir en interior, químicos ambientales, bandejas de arena, sexo (las hembras podrían tener un riesgo superior).

Razas: Los gatos que no son de raza pura tienen mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad. Los gatos siameses e himalayos son de las razas menos afectadas.

SIGNOS CLÍNICOS Y LABORATORIALES

DIAGNÓSTICO: Pruebas básicas habituales

TIROXINA: T4

Los niveles séricos basales elevados de T4 están muy correlacionados con el hipertiroidismo, de modo que la medición de T4 es la prueba de elección para la detección inicial, con una sensibilidad y especificidad elevadas.

Más del 90% de los gatos hipertiroideos presentan valores superiores que los gatos sanos, de ahí que una sola medición de T4 permita diagnosticar a la mayoría de los gatos hipertiroideos.

A pesar de la elevada precisión de una T4 elevada, los valores elevados de T4 en gatos por lo demás sanos deberían confirmarse con una exploración clínica y laboratorial más detalladas.

TIROXINA LIBRE: T4 LIBRE

La T4 libre es solo ligeramente más sensible que T4 y menos específica, por lo que añade poca información al diagnóstico si se utiliza como evaluación de primera línea. Dado que hasta el 12% de los gatos eutiroideos enfermos tienen concentraciones elevadas, la T4 libre solo debería interpretarse en el contexto de las concentraciones de T4.

La medición de T4 libre debería realizarse como prueba de confirmación en presencia de síntomas sugestivos y valores de T4 normales. Estos casos representan aproximadamente el 10% de los gatos con hipertiroidismo confirmado. Las concentraciones normales o en la frontera se atribuyen a un hipertiroidismo inicial o a la presencia de enfermedad no tiroidea (diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, hepatopatía, enfermedad gastrointestinal…) que pueden disminuir los valores de T4 sin afectar a la glándula tiroides.

HORMONA ESTIMULANTE DE LA TIROIDES: TSH

En ausencia de una prueba de TSH felina validada, la TSH felina se mide con la prueba para TSH canina. Sin embargo, tanto la sensibilidad como la especificidad de esta prueba han sido cuestionadas en varios estudios y, en consecuencia, la simple medición de TSH no parece ser útil en el momento de la evaluación del hipertiroidismo felino. La interpretación de los resultados de TSH junto con los de T4 y T4 libre puede mejorar la eficacia diagnóstica de esta prueba para identificar correctamente a los gatos hipertiroideos.

TRIYODOTIRONINA

La medición de T3 tiene poco interés diagnóstico y no está recomendada. Más del 30% de los gatos con hipertiroidismo confirmado tienen concentraciones séricas de T3 total dentro del intervalo de referencia.

DIAGNÓSTICO: Pruebas específicas

SUPRESIÓN T3

Las concentraciones de T4 total y T3 se miden antes y después de la última administración de T3 sintética (administrada por vía oral en 7 dosis). La administración de T3 exógena a gatos saludables suprime la secreción de TSH y, posteriormente, disminuye los valores de T4. Al contrario, los gatos hipertiroideos no pueden suprimir T4 porque el eje HHT se encuentra suprimido de forma crónica por las elevadas concentraciones de hormona tiroides y la T3 sintética no tiene ningún efecto adicional

ESTIMULACIÓN TRH

Esta prueba mide la respuesta de T4 tras la administración de TRH. Se necesitan dos muestras de sangre, antes de y 4 horas después de la administración intravenosa de TRH. En gatos sanos, TRH causa el aumento de la secreción de TSH en la hipófisis y posteriormente de la concentración de T4, mientras que los gatos hipertiroideos no pueden incrementar los valores de T4 porque la secreción de TSH está suprimida de forma crónica.

DIAGNÓSTICO: Técnicas por imagen

GAMMAGRAFÍA

Está considerada como la técnica de diagnóstico por imagen de elección para detectar y estadificar a los gatos con hipertiroidismo. La gammagrafía proporciona múltiples informaciones sobre la glándula tiroides. Evalúa la anatomía y función de la glándula, diferencia entre enfermedad tiroidea bilateral y unilateral, identifica tejido tiroideo ectópico o metastásico (presente en hasta un 20% de los gatos hipertiroideos) y puede determinar la dosis y eficacia del yodo radioactivo para el tratamiento.

Se necesita un equipamiento médico especial y anestesia, por lo que la gammagrafía no suele emplearse con frecuencia para la evaluación inicial de la función tiroidea. No obstante, podría ser útil en casos de hipertiroidismo complicados con posibles ENT tales como diabetes o enfermedad renal crónica, en las que las concentraciones de T4 total pueden estar suprimidas por la propia ENT y encontrarse en los intervalos de normalidad.

PANEL DE PRUEBAS

ALTERACIONES

PARÁMETROS FISOLÓGICOS

Aunque los datos sobre el efecto de la edad sobre los niveles de hormona tiroides son limitados, se cree que la edad no tiene demasiada influencia sobre las concentraciones de hormona tiroides en gatos.
Se han documentado fluctuaciones diurnas en distintos estudios, pero no parecen interferir de forma significativa en el diagnóstico dado que los valores de T4 están notablemente elevados en los gatos hipertiroideos.

La única excepción es el hipertiroidismo temprano o leve, en el que los valores podrían encontrarse en el límite entre los intervalos de normalidad y elevados.

ENFERMEDADES

En gatos también existe el síndrome del eutiroideo enfermo, y las enfermedades comunes con más capacidad de supresión de T4 son la diabetes mellitus, enfermedad renal (ERC), hepática y gastrointestinal y la neoplasia. La medición de T4 puede ser un buen factor de pronóstico para la mortalidad puesto que el grado de supresión está correlacionado con la gravedad de la enfermedad. Cuanto más severa es la enfermedad no tiroidea, menores son los valores de T4.

Los valores de T4 también están suprimidos en gatos hipertiroideos con ENT concurrente.

Normalmente, esta supresión no es lo suficiente significativa para afectar al diagnóstico, excepto en casos de hipertiroidismo temprano o leve, en los que las concentraciones de T4 aún no están demasiado elevadas.

FÁRMACOS

La influencia de distintas medicaciones no se ha documentado bien en gatos. Por extrapolación, se asume que los gatos responden del mismo modo que los perros.

MONITORIZACIÓN

Se recomienda la exploración regular de los gatos hipertiroideos que reciben tratamiento para la adaptación individual de la dosis y la monitorización de la toxicidad y efectos adversos. Incluye un perfil hematológico y bioquímico, así como concentraciones de T4 cada 2 semanas durante los 3 primeros meses.

Puede obtenerse una muestra de sangre para el seguimiento del tratamiento en cualquier momento del día independientemente del tiempo transcurrido desde la administración del tratamiento puesto que los estudios han demostrado que esto no influye sobre la concentración sérica de T4.

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